Perdidos en la selva

Este último fin de semana he tenido la ocasión de perderme por la selva de Irati. Bonito lugar para dar comienzo a una nueva estación, el otoño. Esta selva es muy conocida y visitada por navarros y vascos y por muchos que visitan esta comunidad. El bosque recibe visitas durante todo el año, pero, el otoño es la epóca donde su belleza se ve incrementada. La Selva de Irati se encuentra en el norte de Navarra en los valles pirenaicos de Aezkoa y Salazar. Con su extensión de 17.195 hectáreas es considerado uno de los mayores hayedos-abetales de Europa. Se encuentra en una zona protegida y por lo tanto es un buen lugar para realizar varias rutas y disfrutar. Hasta las puertas de la selva de Irati se puede llegar en coche. Existen dos aparcamientos cerca del pantano de Irabia que se encuentra en este bosque. Dentro de la selva se pueden realizar 19 diferentes rutas de senderismo; algunas de las mismas en bicicleta. Yo tuve ocasión de disfrutar con la ruta que rodea en pantano de Irabia, se trata de un paseo de 10 km que se adentra entre los hayedos característicos de esta zona. Desde esta ruta también se accede a la Virgen de las Nieves, ermita conocida en la zona. En el pantano se ven reflejados los hayedos y abetos de la zona, con los colores que las hojas toman en otoño. Aunque, aún es pronto para disfrutar de esta estampa, no tardará mucho en llegar. Tras pasar la mañana adentrados en la selva y sin cobertura, gran favor de la naturaleza, bajamos a Orbaitzeta, pueblo cercano a comer, de donde es conocida su fábrica de armas, que proximamente será restaurada. En Orbaitzeta yo os recomiendo acercaros al bar Pardix, buen sitio para probar la comida casera. Y para dormir, a las puertas de Irati, pasando Orbaitzeta os aconsejo el albergue Mendilatz que también dispone de habitaciones dobles e individuales. Para los curiosos, aquí teneís más información: http://www.irati.org