Llego el día

Algunos esperan a los san fermines, otros a carnavales, nosotros esperamos a San Telmo. Y ya ha llegado el día, no del santo, pero si de ponerse la blusa azúl, vestirse de arrantzale, eso sí aún sin el pañuelo y salir a la calle a celebrarlo. Días de no parar por casa, de dormir poco, de cantar, de saltar con la tamborrada, de cenar al aire libre si el tiempo lo permite, de salir, de estar, de agobiarse en los bares...

Por fin han llegado, este año por adelantado, suelen llegar junto con la semana santa y al adelantarse todo también se nos adelantan las fiestas. Esta tarde volvere a mi tierra y a disfrutar, a desconectar y a olvidarse de todo por unos días.

Otros temas

Hay veces en el que el trabajo te da satisfacciones y no porque te feliciten por el trabajo bien hecho, que a todo el mundo gusta, si no porque alguien te ha dado las gracias por ir a visitarles y encima lo han hecho con una sonrisa. Hacer un reportaje en un colegio diminuto, donde asisten a clase juntos niños de 4 años y jovencitos de 11, tiene su gracia.

Después de tener que tragarse ruedas de prensa de uno y de otro, que lo único que quieren muchas veces es salir en la foto y demostrar lo buenos que son, hacer cosas de este tipo, donde los que salen no tienen ningún interes en salir, más que enseñar como aprenden, juegan, estudian y se divierten satisface a más de uno. Así lo hice yo la semana pasada y aún tengo la imagen de ellos grabada en mente. No se si les habrá gustado, espero que sí, los niños nunca mienten y no se yo si conviene preguntarles, jeje. Pero, yo vi que en mi trabajo también se pueden hacer otras cosas, más allá de lo que se supone que es actualidad y lo que interesa a la gente. Mostrar la otra cara de la moneda tiene su gracia.

Me robaron y ni enterarme

Nunca pense que sería objeto de un robo. Es más no me di cuenta de que me habían robado hasta pasado dos días desde el acto del robo.

Como un día más acudí a coger el vehículo después de una jornada laboral. Cuando fuí a abrir el coche, al abrir la puerta algo me hizo pensar raro. ¿Me he dejado la puerta abierta? Entre, y me dí cuenta de que el coche estaba lleno de barro. ¿He entrado yo con las botas llenas de barro?, pense. Pero, no. Al rato caí en que alguién había entrado en el interior. Hasta ahí todo bien. Conduci con la mosca tras la oreja.

Al día siguiente fuí a coger el coche, cuando me di cuenta de que en el asiento del copiloto había algo en el asiento, una linterna. Sin saber si era mia, hice una llamada y comprobe que alguien había entrado. También me faltaban un par de bombillas (fundidas), el soporte para el manos libres del telefóno móvil, el aceite, el anticongelante y hasta el chaleco reglamentario. Pues, se confirmo la sospecha, alguien intento robarme el coche, o el material que llevaba dentro. Que ya veis que no era gran cosa. Pero la putada jode de todas maneras.

Amigos de lo ajeno. Que necesidad tiene la gente de llevarse un chaleco reflectante, unas bombillas fundidas y un soporte para el telefóno. Sin más, algún día les pillaran con las manos en la masa.

Fago, proximamente en serie de tv

Hace unos meses en la localidad de Huesca de Fago apareció muerto el alcalde. Aún sin saberse los motivos del asesinato y con un ganadero implicado como posible autor del crimen, una cadena de televisión ya ha creado la serie del evento. El hecho fue de película y no han tardado mucho en crear la serie, cuando aún, esta el caso por resolver.

El juez ha incautado las cintas de vídeo que contiene los tres capítulos de la serie, ayer seis agentes de la guardia civil entraban en los estudios de TVE para reclutar las cintas. La mujer del fallecido y su abogado se alegran por la medida, puesto que, creen que la emisión de dicha serie puede influir en el juicio que aún está por celebrarse. No se yo hasta que punto mezclaran realidad con ficción. Pero, esta claro que la serie se ha creado con ese punto de morbo que creo el crimen, el bombo que se le dio en los medios, y la pinta películera que tuvieron los hechos.

Aún estoy por ir a visitar Fago, localidad por la que seguro ha parado más de uno después de lo del crimen.

Que bonita la nieve...

Esta mañana me he levantado con la esperanza de que al abrir la ventana estaría el paisaje blanco. He abierto la contraventana y el paisaje era precioso. Copos de nieve en el monte y copos cayendo. La ilusión ha sido breve, por poco tiempo, hasta que te das cuenta que si, esta nevando, que bonito, pero la vida sigue y hay que seguir con la rutina, aterrizas y piensas, ¿y ahora, como voy a trabajar, en coche, en bus, me quedo en casa?

Al final, no se si por desgracia, he podido llegar a la oficina. Me he congelado en mi paseo por la calle haciendo fotos, me he resvalado y casi me voy al suelo, por suerte, se ha quedado en un buen tirón, de algo me sirvieron mis años en gimnasia rítmica, o eso creo.

Ahora, miro por la ventana y veo salir el sol. Los copos se van poco a poco, la nieve desaparece. Los vecinos de los pueblos me cuentan que les ha llegado el pan, también han ido hoy a la escuela, y comentan que, "que bien se esta en casa con la ventisca que hace fuera".

Que bonito es ver nevar, pero, desde casa y sin tener que ir a trabajar.

Ese sofa...

Nunca pense que tirarse en el sofa fuese algo necesario. Siempre habia pensado que estar tirado en el sofa era perder el tiempo, pero, ultimamente mi cuerpo me pide tirarme en el sofa, taparme con la manta, encender la caja tonta y ver pasar las horas, sea con los ojos abiertos o en sueños.

Es el utensilio que no falta en ninguna casa, esta en los salones, tambien en varios dormitorios, sirve para tumbarse, para sentarse, para dormir, para mirar al techo, para posar las cosas y sobre todo para descansar.

Que sería del descanso sin el sofa!