Dicen que pisarlas es señal de buena suerte, pero, a nadie le gusta encontrarse las cagadas de perro a su paso y menos limpiarlas de las suelas de sus zapatos. Parece ser que las autoridades también están bastante hartas de gastarse dinero municipal en la limpieza de los regalitos de estos animalitos de cuatro patas y les han declarado la guerra a ellos y a sus dueños.
Según se ha hecho público ultimamente varias autoridades se plantean realizar pruebas de ADN a los canes para localizarlos y multar de ese modo a sus dueños por no recoger los excrementos que depositan. Además alegan que el sistema de ADN es más efectivo en caso de robo de perros, puesto que, el chip le puede ser retirado al animal y al saber donde ha cagado lo pueden localizar. De ese modo, prevén crear una base de datos con los ADN de los perros, para tenerlos localizados.
En caso de que el perro deposite sus excrementos en la calle y estos no sean retirados varios expertos se encargarán de analizar la cagada y determinar a quien le pertenece. Esto tiene un coste aproximado de 70 a 100 euros, pero sale rentable teniendo en cuenta que la multa que se lleva el dueño es de 500 euros.
Desde hace unos años siguiendo ciertas ordenanzas públicas orinar en la calle y en los portales ajenos también está multado. ¿Harán pruebas de ADN o de orina a todos los humanos de dos patas?, ¿también analizarán los orines? Sin duda, sería un buen mecanismo para bajar los índices del paro, dar trabajo a la gente y ofrecer a aquellos que llegan la mierda (nunca mejor dicho) que nadie quiere.
Creo que hay mayores necesidades de las que preocuparse y en las que invertir el dinero público.
