jueves, 19 de junio de 2008

Se paro el tiempo

Llegar y ver que el tiempo se ha parado. Las agujas del reloj no se mueven en mi muñeca y el movil no suena, permanece apagado o fuera de cobertura y ni siquiera me di cuenta. Horas de carretera, de conducir, mirar al frente, pasar por disintas provincias y al final llegar al destino, alla donde todos tienen tiempo para estar, donde las prisas no existen.
Pasar por la puerta y nos reciben con una sonrisa. No nos preguntan quienes somos ni de donde venimos, solamente quieren saber si somos los que van a alojar esta noche. Nos hablan, nos cuentan, nos enseñan, charlamos con ella, hablamos de la vida en el pueblo, de su gente, nos enseña un mapa, guia por todos los sitios que podemos ver, aconseja... Después de más de media hora recuerda que nos ha de dar la llave para entrar a la habitación y poder dejar las maletas.
Regresamos otra vez. Una ducha, el día ha sido ajetreado y que mejor que el agua caliente para relajarse. Salimos otra vez, una vuelta por el pueblo. Los niños juegan al tenis y los mayores se divierten con la petanca y el juego de la rana. Todos juegan en el patio del colegio. Los de 90 y los de 9, no existe la diferencia entre edades. Llegamos al salon de la casa donde la hija estudia para su examen de historia y de frances, nosotros vemos la tele en la misma sala. Somos dos más de la familia, los "primos" que han venido de visita.
Llega la hora de la cena. Nos sentamos, nos sirven, mientras nos hablan, intercambiamos palabras sobre la vida aquí y la vida de ellos allí, las tradiciones con las setas en un lugar y en otro, la conservación de los bosques, los animales, otra vez nos ayudan con decidir los destinos de a donde ir y que podemos ver, hacen de guias turisticos sin ni siquiera haberselo pedido.
Nos acostamos, volvemos a dormir como dos troncos hasta que a la mañana siguiente nos despiertan los rayos de sol que entran por la rendija de la persiana. Se escucha el canto de los pájaros, abres la ventana y ves un sol radiante, eso da paso a otro día de sosiego de paz y tranquilidad.
Y así durante cinco días...

3 comentarios:

Arsi dijo...

Suena fenomenal :) Me alegro de que lo pasaras tan bien. Da gusto encontrarse con gente así, tan amable y natural, solo ver como viven la vida ya te relaja. Y qué bueno es relajarse de esa forma por unos días... ¡Seguro que has vuelto con las pilas bien cargadas!

Desconectar así es una gozada, yo ya tengo ganas de hacerlo, habrá que esperar a Agosto...

Saludos!!!

XyTö_^^ dijo...

Tiene que ser subrealista...vivir una vida totalmente diferente, sin pensar en lo demás en trabajo, familia, ciudad, atascos... suena a cuento...Espero relajarme algún día así.Un besito!

atikus dijo...

Que tranquilidad no?...y luego vuelta a la vida real eh!!, en fin al menos uno se da cuenta que los móviles, la tele, el wifi y todos esos adelantos no son tan chollo, incluso aveces un engorro ;)