A estas alturas del calendario toca pasar página y comenzar uno nuevo. Los hay de todos los gustos, de todas las asociaciones, de todos los tamaños... Y antes de pasar esa página y comenzar uno nuevo, hay que escoger uno que entre en el hueco de la cocina, que tenga grandes espacios para anotar las cosas importantes, si marca muchos días en rojo mejor que mejor, marcar los cumpleaños de la gente etc.
Pero yo no venía aquí a hablar de calendarios, venía a hablar de los balances anuales que se hacen por estas fechas. Para mí, ha sido el año del cambio de 380º, cambio de trabajo, cambio de ciudad, cambio de vivienda y cambio de vida. Y sinceramente estos días me planteo si merecio la pena todo el estres que pase por aquel mes de enero del 2008, aquel mes donde no note los excesos de las comilonas navideñas, es más me perdi más kg que los ganados. Fue un giro radical.
Giro que ahora se ha vuelto monotono y me empieza a aburrir. En el 2009 vuelve el empezar otra vez, otra vez los mismos actos, las mismas fiestas, las mismas ferias... Lo que antes era nuevo ahora es repetido. Y esque ya lo escuche en una tertulia de tv el 2009 va ser el año del consumismo, "con su mismo coche, con su misma casa, con su mismo empleo, con su mismo abrigo...".
4 comentarios:
para mi todos los años son de consumismo, cada año renuevo algun aparato tecnologico,pues no se si te habras dado cuenta pero los fabrican para ke duren lo justo y necesario para ke ellos se forren...es increible, jeje un beso y ke pases un feliz fin de año!!muaaaaa
Sabes, Itaso, que este año mi mensaje navideño, mi reflexión sobre la época que atravesamos es precisamente la contraria a la tuya. Cuando llegan los inicios de diciembre solemos sacar las mismas figuritas del belén. el mismo árbol, las mismas bolas... y solemos ponerlas en el mismo sitio, para repetir el mismo ritual cada año. Pero esta letanía no es siempre la misma aunque nos lo parezca. Siempre hay alguien de más, o de menos, siempre tenemos un trabajo mejor o peor, o no tenemos trabajo. Siempre tenemos unas espectativas del año anterior cubiertas, soportables o inalcanzables... Nada es igual. Nos aferramos a algo repetido para que todo lo que no controlamos no nos asuste. Anoche brindamos por un año nuevo sin saber siquiera lo que traerá. Es una manera, como otra, de comprometernos unos con otros a ser mejores, a intentar que el fturo, en manos de todos, sea el que deseamos. Ese es el espíritu de la Navidad, repetir lo mismo para que todo cambie a mejor.
Gracias por seguir mi blog. Y sólo un comentario puñetero: son 360 grados
Hola, Itsaso. ¿Así que ya llevas un año informando en un mismo lugar? ¡Qué suerte! Sí, yo creo que es una suerte, porque sabes más que el año pasado y, por tanto, eres menos manipulable; y, por tanto, manipularás menos a tus lectores. ¡Suerte y al toro, que hay mucho por hacer!
Gracias Almudena por lo de los grados, jeje, buena aportación, ni me había dado cuenta!
Creo que ha sido uno de los pocos años donde no me he marcado objetivos ni cosas a cambiar, será que me conformo con lo que tengo? Pues no, pero no se, luego no cumplo nada de lo que pienso hacer...Quiás tenga que empezar por cambiar eso!
Publicar un comentario