miércoles, 17 de diciembre de 2008

Multan a una periodista por saltarse el cordón policial

Una periodista de Punto Radio Pamplona ha sido multada con 600 euros por rebasar el cordón policial colocado en la Universidad de Navarra el día del atentado. Según indican varias fuentes la periodista rebaso el límite de seguridad para acceder al edificio central cuando la policía foral se lo había denegado. Ahora, este acto ha sido considerado como desobediencia ante una orden del agente y se condena a la periodista a pagar una multa de 600 euros. La periodista alega que ella no hizo más que continuar por el camino que le habían indicado.
Yo no estuve allí ni se lo que paso. Pero, planteo dos cuestiones:
- ¿Hasta que punto queremos llegar para ser los primeros en contar la noticia, o dar algún detalle que el resto no va dar?
- ¿Qué beneficios aporta ello cuando arriesgas tú propia vida y te saltas las normas?
En mi opinión tratándose de un atentado, donde aún pueden existir más riesgos, (derrumbe de algo o quizás otra explosión) es absurdo adentrarse en la zona delimitada y arriesgar tú propia seguridad por aportar algo nuevo, cuando todos los medios en los primeros instantes no van a hacer más que contar lo mismo y lanzar hipótesis al vuelo. Y menos aún acercarse cuando te prohiben el paso y se trata de una de las autoridades quien lo hace, que según como les pegue el aire te la pueden liar, tal y como lo han hecho ahora, que no han dejado pasar el tema.

7 comentarios:

Mr. TAS dijo...

los márgenes están siempre tan confusos....

Paco Becerro dijo...

Creo que en esta noticia, lo de menos es que fuera periodista. A cualquiera que cruce ese cordón, más después de un atentado, le deben multar.

Y contento debe estar, pues en lugar de la multa le podría haber caido encima de todo.

mmr dijo...

En ese punto, y en ese momento (1 hora después de la explosión) no había cordón policial alguno. Tan sólo una valla en el centro de la calle que no permitía el paso de vehículos, pero sí el de viandantes. No había ningún agente por allí, salvo 2 ó 3 a unos 700 metros, que es donde a la periodista le indicaron que continuara por la calle por la que se dirigió.
Por esa calle fue hasta que vio a la izquierda otra en la que había esa valla (nada más). Junto a ella había también un señor que no le dijo nada de nada: ni que se identificara ni que no podía pasar... Nada.
En la declaración del denunciante (el policía nacional), él dijo que se trataba de un trabajador de la empresa de seguridad de la uni que les estaba echando una mano porque el perímetro que tenían que vigilar era muy amplio y estaban pocos agentes.
Lo malo de estas cosas es que siempre se hace más caso a las fuerzas de seguridad que a cualquier otra persona, y no siempre tienen razón. Yo creo que quería salvar su culo porque era el responsable del dispositivo y, por las razones que fueran, no estaba ok.

Íñigo dijo...

Hola ITSASO.
Creo que hay que respetar las normas de seguridad, aunque yo soy uno de esos periodistas a los que les gusta ir más allá. Eso sí, sin escándalos hacia nadie ni para nadie. De todos modos, me parece una multa desproporcionada. No estuve allí, pero vamos...

Saludos,
Íñigo

Itsaso dijo...

Gracias mmr por los detalles del día. Me parece demasiado hasta donde han llegado, pero bueno, como bien dices tenían que justificarse de algún modo.

Julia Igúzquiza dijo...

Pero ya no sólo estás poniendo en peligro tu vida, sino que por mutuo propio desobedesces, te pasa algo y le cae un marrón marronazo a la policia que a puesto el cordón. Porque luego todo el mundo diría =¿y por qué no se evito? que poco profesionales la policia"

Bueno, que una persona cuando pone en peligro su vida le da igual los de los demás, vease la gente que conduce peligrosamente y aparte de matarse él, puede matal a los demás.

Itsaso dijo...

Los conductores suicidas merecen un post aparte, cuantas veces habré tenido que apartarme por culpa del que viene adelantando...