viernes, 25 de enero de 2008

Alquilar, una odisea

Hace unos meses se aceptó la ayuda de los 210 euros al alquiler para los jóvenes de entre 22 y 30 años. Esta ayuda esta animando a que varios jóvenes se independicen, pero la búsqueda de un piso en alquiler es más complicado de lo que parece. Si bien el dueño o la inmobiliaria puede facilitar o dificultar la tarea. Yo, como os comente, me he cambiado de provincia y eso a acarreado la búsqueda personal de un piso de alquiler. Nuestra tarea comenzó en Internet, visitas páginas de alquileres, lees la sección de clasificados de los periódicos y te das una vuelta por la zona en cuestión para ver si encuentras algún anuncio. Segundo paso. Te decides por uno, llamas y quedas para verlo. Hasta ahí sin mayor problema. Eso si, puede que te encuentres con que lo que ponía en el anuncio no era cierto, que el piso en cuestión no esta amueblado, y marcaba que si, que pedía un precio pero cuando vas te lo suben, que ponía que era para entrada inmediata y te dicen que aún están en obras etcétera. Ves el piso, si no te gusta, buscas otro y si te gusta, comienza lo peor. Tercer paso. Quedas para concretar el contrato de alquiler y es aquí cuando intentan abusar de ti, dependiendo del propietario. Te piden un aval que te cuesta un pastón, una fianza que otro tanto, te mete clausulas que conllevan a que tu pagues costos que no te pertenecen (como pueden ser ciertos gastos de la comunidad) o mantenimiento de contadores de agua o luz. Lees bien el contrato y claro, consultas con inmobiliarias y bancos. Allí te dicen que lo que te piden no se hace, que esta abusando de ti, que el aval es excesivo, que la ley la tiene que aceptar, que los gastos de tal le pertenecen a ella, que la clausula tal esta mal redactada. Claro, tu te enteras de todo esto porque lo consultas, porque si no lo haces y no reparas en detalles el propietario se sale con la suya. Cuarto paso. Quedas otra vez, se supone que para firmar, pero, le hechas en cara todos los cambios que crees oportunos y mencionas tus fuentes. Te pone mil excusas, te llora para justificar que todo es como ella dice. Tu no cedes y ella tampoco cede. Conclusión, te buscas otro piso y el propietario se queda sin buenos huéspedes. Quinto paso. Buscas otro piso. Y comienza otra vez el proceso, eso si, esta vez esperemos tener mejor suerte. Continuara...

3 comentarios:

Itsaso dijo...

lo siento, no se porque, pero no me salen los espacios

Arsi dijo...

Te compadezco Itsaso. Creo que la palabra "piso" hoy en día es como decirle "corre" a alguien que está con la pierna rota, algo que jode y mucho...

Comprar es imposible, especialmente en algunas provincias,y para alquilar los pisos que hay son pocos y como dices, los caseros ponen las "normas". Y me temo que los 210 € esos solo servirán para que suban 210 € los alquileres...

Bueno, suerte de todas formas, que aunque sea difícil, no es imposible encontrar algo decente!

Álvaro dijo...

No sabía que habías vuelto con tanta actividad al mundo de la blogosfera. Lo celebro.

No lo justifico y cualquiera abuso me parece injustificado pero se ha creado una gran alarma entre los propietarios, ya que muchos no se sienten protegidos juridicamente frente a posibiles inquilinos que no pagan o destrozan las viviendas.

Lo de la ayuda del Gobierno creo que está dando muchos problemas ya que, he leído -lo que no quiere decir que sea cierto- que hay que cumplir muchos requisitos para que te den la ayuda.

Un saludo